27 de marzo de 2013

Dietas para después de Semana Santa




La Semana Santa, y más la española, es todo un regalo para los sentidos. Tanto para los creyentes como para los profanos, los pasos y las procesiones desprenden una magia especial que nos encandilan. Y tras vivir de cerca estas espectaculares manifestaciones religiosas, en casa nos esperan los platos típicos de esta época. El antiguo ayuno cristiano se ha convertido en todo un abanico de productos a cada cual más rico que pretenden alejarnos de la tentación de la carne. Y sí, lo consiguen. Rodeadas de torrijas, monas de Pascua, buñuelos, contundentes potajes y sabrosos bacalaos a la vizcaína, nos torturamos pensando en las consecuencias de tanto exceso. Tranquilas, después de la Semana Santa podemos volver a la rutina. 

Semana Santa: un punto de inflexión 
Esta época es una de las más críticas para todas aquellas que soñamos con lucir en verano un cuerpo fantástico. De repente nos damos cuenta de que el calor y el buen tiempo están a la vuelta de la esquina, el invierno es cosa del pasado y los kilos y kilos de ropa que sepultaban nuestro cuerpo ya no son necesarios. Además, acabamos de disfrutar de unas vacaciones de lujo en algún destino gastronómico propio de la Guía Michelín y no es que nos hayamos esforzado demasiado por resistirnos a las especialidades de la zona. Saltan las alarmas, pero no debemos dejarnos llevar por el pánico ni por la obsesión por adelgazar. Podría ser peor el remedio que la enfermedad. Planteémonos un plan saludable y triunfaremos. 

Recomendaciones básicas
José Antonio Casermeiro, de los Laboratorios Ysonut, recuerda la necesidad de someterse a control médico a la hora de iniciar una dieta. Nunca debemos perder de vista lo que él llama "ritmos biológicos": qué comemos, cuándo, en qué cantidad y para qué. Y es que es posible hacer dieta sin dejar de comer.  La clave está en el equilibrio: beber mucha agua y tomar mucha fruta nos ayudarán a quemar toxinas y limpiar el aparato digestivo. Las verduras y los cereales integrales nos aportarán los nutrientes necesarios para hacer frente a la jornada, combinándolos con pescados a la plancha o carne de ave. Para redondear esta dieta desintoxicante, es imprescindible ponerse las pilas y mantenernos físicamente activa. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá.

1 comentario:

  1. atencion-clientes@calyform.com11 de abril de 2013, 15:34

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