28 de agosto de 2013

¡No te pierdas las dietas Cormillot!


El mundo de la nutrición ha estado dominado en los últimos años por una serie de nombres propios. La popularidad alcanzada por algunos grandes gurús de la dietética ha hecho que en todo el mundo se hable -y se ponga en práctica- de una serie de planes para adelgazar. Pierre Dukan es, sin duda, el más célebre de todos ellos, seguido de cerca por Atkins. Ahora que la polémica y las autoridades sanitarias cuestionan los procedimientos del primero, parece que hemos iniciado ya la busca de un nuevo referente que ocupe su lugar. Poco a poco, se afianza la figura del Doctor Cormillot. Y es que cada vez oímos hablar más de las llamadas dietas Cormillot. No seas la última en enterarte en qué consisten. Lee ya este artículo y ponte al día en la última moda en tratamientos para adelgazar. 

¿Quién es el Doctor Cormillot?
Esta nueva dieta con nombre propio tiene como responsable al doctor homónimo. Cormillot no es ni más ni menos que un médico de origen argentino que ha consagrado buena parte de su trayectoria profesional a la investigación y divulgación en materia de obesidad y nutrición. En Argentina es toda una autoridad en la materia, dirigiendo la Clínica de Nutrición y Salud y la Fundación ALCO (grupos de autoayuda), siendo fundador del Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición (IAAN) y con una larga trayectoria en el sector público sanitario. Su presencia en los medios se ve completada por su participación en programas televisivos y la dirección de la revista Vivir mejor, orientada al asesoramiento nutricional. En los últimos tiempos, Cormillot ha conseguido trascender la fama alcanzada en su país de origen, dando el salto al otro lado del charco. Pero, ¿qué le hace tan especial?

Secretos de las dietas Cormillot
Al contrario que otros planes de adelgazamiento, Cormillot defiende un concepto de la dieta a largo plazo. Según él, es importante que la persona no se sienta presionada a la hora de bajar de peso. Por eso, rechaza la idea de someterse a un plan muy estricto. Defiende la necesidad de plantearse el régimen como un proceso lento, en el que los resultados no se verán de inmediato. El cuerpo ha de adaptarse poco a poco a los cambios en los hábitos alimenticios. Aborda la obesidad partiendo de que ésta es una enfermedad crónica, tan solo controlable y recuperable. Para lograrlo, es imprescindible no perder el ritmo en la alimentación y el entrenamiento que ha de acompañarla. Las líneas principales de las dietas Cormillot son: realizar 5 ó 6 comidas al día, comer muchas verduras y pocas grasas o azúcares, reducir la ingesta de alcohol y practicar ejercicio. Veamos en qué consiste uno de sus menús:
- Desayuno: infusión con leche desnatada y edulcorante, 3 tostadas de pan francés con queso blanco desnatado.
- Media mañana: un yogur desnatado con frutas
- Almuerzo: salpicón de atún natural (1 latita), lechuga, tomate, huevo duro, pepinos, zanahoria rallada y apio.
- Media tarde: un vaso de licuado de plátano con leche
- Merienda: un bocadillo de pan negro de jamón y tomate
- Cena: ensalada de zanahoria, judías verdes y remolacha, una porción de tarta de maíz y un vaso de macedonia

¿Y a ti qué te parece la dieta Cormillot?

26 de agosto de 2013

Ponte en forma con los abdominales hipopresivos




Septiembre es un mes marcado en  rojo en nuestro calendario. Tras haber disfrutado de unas merecidas vacaciones, la vuelta al trabajo y a la monotonía de la rutina amenaza con pasarnos factura. No dejes que a ello se una la preocupación de ver cómo los pequeños placeres veraniegos han dejado una huella profunda en ti –y no precisamente en tu memoria-. Si te has excedido con las tapas del chiringuito y no has querido renunciar a los cócteles nocturnos, no te preocupes. Ahora puedes recuperar tu forma de un modo sencillo y dinámico gracias a las tablas de ejercicios que arrasan en este momento. ¿Todavía no has oído hablar de los abdominales hipopresivos? No seas la última en conocerlos y lee ya el siguiente artículo. Acabarás enganchada… o no.

Sacándole partido a los abdominales
Dentro de los ejercicios más básicos y recurrentes en los programas de ejercicio, ya sea en el gimnasio o en casa, no suelen faltar los abdominales. Todas soñamos con un vientre plano y tonificado, trabajado en su justa medida. A pesar de que dejamos la obsesión por el six-pack para ellos, nos encanta la idea de lucir un cropped top tan de moda con la cabeza bien alta. Por eso, solemos poner mayor énfasis en definir esa zona. En contra de lo que muchas puedan creer, no existe una única modalidad de ejercicios abdominales. La imagen que nos hacemos de ellos coincide en general con la versión clásica, que consiste en tumbarse en el suelo y, con las  rodillas flexionadas, incorporarse a media altura. A eso habría que añadir los llamados abdominales isométricos, bastante menos populares. En posición de tabla o puente, se apoyan los antebrazos en el suelo y se flexiona. A medio camino entre un tipo y otro se sitúan los abdominales hipopresivos. Ideados hace más de dos décadas por Marcel Caufriez, trabajan directamente sobre la musculatura pélvica y el diafragma. Ejecutando diferentes posturas, se trataría de practicar apneas de forma repetida, notando cómo esa membrana se eleva al inspirar el aire. A priori, la mecánica parece sencilla. Sin embargo, es necesario un gran nivel de concentración para controlar el ritmo de respiración y sacarle el máximo rendimiento a los abdominales hipopresivos.

Pros y contras de los abdominales hipopresivos
La ventaja principal de esta modalidad de abdominales es que sirve para afinar la cintura, reduciendo el contorno en lugar de marcar simplemente el vientre (como suele suceder en las clásicas). Además, tienen un impacto cero en la región lumbar, por lo que son adecuadas para cualquier persona. Otro punto positivo es que ayudan a corregir la postura, previniendo así los problemas de espalda. Los hipopresivos abarcan el abdomen en su conjunto, trabajando los abdominales profundos o, lo que es lo mismo, el llamado transverso del abdomen. Y, por si fuera poco, algunos especialistas recomiendan este ejercicio para reforzar el suelo pélvico y recuperar la forma tras el parto. Sin embargo, y a pesar de todo ello, los abdominales hipopresivos reciben también críticas. Como cualquier otra tendencia en el fitness actual, cuenta con detractores. Según ellos, los beneficios de esta práctica no están avalados por evidencias científicas, por lo que consideran contraproducente abandonar los abdominales clásicos en favor de estos. ¿Te animas a hacer la prueba?

21 de agosto de 2013

¿Brotes de acné? ¡Contrólalos!


El acné es un problema dérmico que suele darse en la adolescencia y la primera juventud. Sin embargo, también puede aparecer a edades tardías, generalmente como consecuencia de cambios hormonales o como reacción a determinadas medicaciones. A pesar de no constituir una afección grave, su impacto sobre el aspecto de la piel puede hacer de ella todo un condicionante social para quien la padece. La falta de confianza y los complejos amenazan a los pacientes de acné. Por eso, nunca está de más recordar que en la actualidad existen ya tratamientos de gran eficacia para combatirlo. Sus manifestaciones son diversas, yendo desde simples puntos negros y granos a pústulas y quistes más severos. En función de ello, así se optará por un remedio u otro. A continuación recopilamos las estrategias más efectivas para mejorar el aspecto de la piel dañada por el acné:

- No lavar la piel en exceso. Uno de los principales mitos en torno a este problema dérmico es la creencia de que deriva de una higiene deficiente. Sin embargo y muy al contrario, es el lavado excesivo y demasiado vigoroso el que suele causar irritaciones en la piel. Es mejor optar por un jabón suave y neutro, aclarándolo con agua tibia. 

- Evitar los cosméticos grasos. A la hora de elegir el maquillaje, es muy importante observar las características del mismo. Una base de tipo oleoso contribuirá a taponar los poros de la piel, aumentando las probabilidades de sufrir brotes de acné. La mejor opción es el maquillaje de tipo mineral en polvo o con una consistencia ligera. 

- Decir no al sol. Los especialistas insisten en que la radiación solar es toda una fuente de salud para nuestra piel. Por desgracia, en el caso del acné esa máxima no se cumple. Y es que la exposición al sol no hace más que perjudicar la piel dañada. Ciertos medicamentos para su tratamiento la hacen más sensible a los rayos solares, por lo que es recomendable recurrir siempre a cremas solares de factor elevado. 

- Renunciar a la tentación de explotar los granos. No hay nada peor para agravar el estado de un brote de acné que intentar reducirlo mediante el rascado de los puntos negros o blancos. Se ralentizará el proceso de curación, aumentando la inflamación y dejando posibles cicatrices. 

- Consultar con el dermatólogo. En caso de que los trucos anteriores y la aplicación de productos cosméticos y naturales para el acné no resulten efectivos, es recomendable acudir a una consulta especializada. A pesar de que no existe ningún tratamiento milagroso para curar el acné, sí pueden aplicarse determinados fármacos que contribuirán a mejorar sus manifestaciones en tan solo unas cuantas semanas. Para ello, es imprescindible seguir las directrices del dermatólogo y no desistir ante la falta de resultados inmediatos. 

19 de agosto de 2013

Apúntate ya a una dieta sin efecto rebote



Estamos ya en pleno ocaso de la temporada de verano y, mientras quemamos los últimos cartuchos de nuestras vacaciones, comenzamos a tomar conciencia de todos los excesos gastronómicos que hemos cometido. Lejos de la rutina, tendemos a relajar nuestras buenas costumbres alimenticias. Picoteamos entre horas, consumimos más productos procesados, nos dejamos llevar por la comida rápida y consumimos una mayor cantidad de bebidas alcohólicas y refrescos azucarados. Por ello, una vez de vuelta solemos buscar algún modo de resarcir a nuestro organismo de los excesos cometidos. La mejor forma de hacerlo es, sin duda, recuperar los hábitos saludables en nuestro día a día. Una alimentación equilibrada y rica en los nutrientes esenciales es el mejor bálsamo para un organismo sometido a dichos contrastes. Un régimen saludable nos ayudará a desintoxicarnos de forma efectiva. Eso sí, es muy importante optar siempre por una dieta sin efecto rebote. ¿Quieres saber cómo conseguirlo?

¿Qué es el efecto yo-yo en las dietas?
Si hay una palabra que está inevitablemente ligada al concepto de “dieta para adelgazar” es el de “efecto rebote” o “efecto yo-yo”. Esa relación se fundamente en que, en general, el segundo suele ser una consecuencia inevitable de un mal planteamiento de la primera. Cuando buscamos perder peso de una forma rápida y escasamente planificada, puede que nuestro cuerpo responda de forma brusca al choque al que se ve sometido. Una dieta rápida o régimen exprés puede ayudar a eliminar varios quilos en tan solo unas semanas. Sin embargo, muy probablemente habremos de pagar –y a qué precio- los resultados obtenidos. La pérdida de peso repentina se ve a menudo seguida de un aumento igual de rápido. Al abandonar las estrictas pautas de la dieta, el organismo tiende a reclamar la recuperación de las reservas de energía eliminadas bruscamente. Es entonces cuando se inicia la espiral conducente al efecto rebote. La fase de aumento de peso sucede a la de adelgazamiento.

Evitar el efecto rebote en la dieta
El método más eficaz a la hora de eliminar el efecto yo-yo es plantearse la pérdida de peso como un proceso a medio plazo. La búsqueda de resultados inmediatos tiende a generarnos una ansiedad excesiva a la hora de afrontar los distintos pasos en la dieta de adelgazamiento. Para evitarla, nada mejor que adoptar un programa de alimentación saludable. Es gracias a un régimen equilibrado e hipocalórico como conseguiremos consolidar en el tiempo la bajada de peso. Es importante no caer en la tentación de confeccionar listas negras y blancas de alimentos. Todos ellos son importantes, si bien es clave aprender a distinguir cómo combinarlos para sacar el máximo rendimiento de sus propiedades y mejorar su absorción por parte de nuestro organismo. No debemos, por ejemplo, excluir completamente los hidratos de carbono de nuestra dieta. Para evitar la tentación de picar entre horas, nada mejor que preparar sabrosos aperitivos a base de frutas y verduras. Nos ayudarán a calmar el hambre al mismo tiempo que nos aportarán energía y nutrientes. Todo ello combinado con una dosis de ejercicio físico frecuente será el mejor escudo frente al efecto rebote. 

14 de agosto de 2013

Amenorrea: cuando la menstruación desaparece


Normalmente, entre los nueve y los 16 años la mujer comienza a menstruar. Ello significa que ha alcanzado la madurez sexual. Sus genitales y aparato reproductor se encuentran desarrollados y, a partir de ese momento, comenzarán a generar óvulos para su potencial fertilización en caso de que mantener relaciones sexuales. Desde la llegada de la menarquia o aparición de la primera regla, la cita mensual con el período será no solo una constante en la vida de la mujer, sino también todo un síntoma de buena salud. Y es que la regularidad en el ciclo menstrual es todo un termómetro del estado general del organismo femenino. Por ello, cuando comienza a experimentar alteraciones, retrasos o adelantos demasiado prolongados e incluso desaparece, han de encenderse todas las alarmas. A pesar de que muchas sueñen con olvidarse de las molestias asociadas a la regla y librarse de una vez por todas del síndrome premenstrual que tan incómodo puede llegar a ser, la pérdida de la misma no debería ser precisamente un alivio para quien la sufre. En ese caso, nada mejor que acudir lo antes posible a la consulta del ginecólogo o médico de cabecera para detectar el origen de dicha ausencia de la menstruación.  

Tipos y causas de la amenorrea
Al hablar de amenorrea o de falta de la regla, hay que hacer una clasificación en dos grandes grupos: las amenorreas de tipo primario y las secundarias. Las primarias se dan cuando la mujer nunca ha tenido menstruación una vez alcanzada la edad normal para ello. Se establece como umbral los 16 ó 18 años. En cuando a las amenorreas secundarias, se definen como aquellas que suponen la interrupción repentina del ritmo de menstruación hasta entonces normal. Son estas últimas las más frecuentes, solo pudiéndose diagnosticar como tal aquellas retiradas de la regla que se prolongan por encima de los tres meses seguidos.  En este grupo suelen incluirse algunos tipos especiales bajo la etiqueta de amenorrea fisiológica. Como tal se entiende la falta de menstruación durante el embarazo, la lactancia o tras la menopausia.

Manifestaciones de la amenorrea
A pesar de que este problema de salud se manifieste principalmente a través de la ausencia de menstruación, a este síntoma suelen asociársele otros que pueden servir de punto de referencia a la hora de hacer un diagnóstico. Si se trata de una amenorrea relacionada con causas fisiológicas –como en el embarazo, por ejemplo- se presentarán otras complicaciones secundarias como las náuseas o los vómitos. La falta de regla está debida a desarreglos (naturales o no) en los niveles hormonales. Por eso, en la mayoría de los casos la supresión de estrógenos y progesterona suele desencadenar una involución de los rasgos sexuales femeninos como las mamas o el vello. Incluso puede darse osteoporosis, sea cual sea la edad de la mujer. Generalmente, los síntomas de la amenorrea más comunes son: sequedad vaginal, variaciones extremas en el peso, hirsutismo, galactorrea (secreciones mamarias sin estar embarazada), dolor abdominal sin sangrado, jaqueca o acné. Recordemos que esta patología es una de las pistas a la hora de detectar trastornos alimentarios como la anorexia. Cuidemos de nuestra salud íntima para preservar el equilibrio de nuestro organismo. 

12 de agosto de 2013

Descubre 5 alimentos que te harán adelgazar

Perder peso no es tarea sencilla. Decenas y decenas de dietas más tarde, seguimos todavía en el punto de partida o, lo que es todavía peor, hemos terminado por engordar a causa del dichoso efecto rebote. Buscamos resultados rápidos y queremos que nuestros esfuerzos den frutos a corto plazo para volver a sentirnos satisfechas con nuestra figura. Sin embargo, a veces recurrimos a estrategias de lo más rocambolesco -y poco saludables- sin reparar en que existen otras alternativas mucho más sencillas y al alcance de nuestra mano. A pesar de que adelgazar se convierta a veces en un proyecto complejo, eliminar esos michelines que afloran en nuestra cintura no tiene por qué convertirse en una pesadilla. El secreto está en incorporar a nuestra dieta ciertos elementos que nos ayuden a potenciar nuestros esfuerzos. Una alimentación rica en verduras y fibras es esencial para lograrlo, liberándonos de la amenaza del exceso de grasas (especialmente las saturadas) y azúcares. Algunos elementos clave son: 

- Quinoa
Probablemente no hayas escuchado hablar mucho (o poco) de ella, pero la quinoa es  un elemento que pertenece a la familia de las acelgas, la remolacha o las espinacas. Sin embargo, su aspecto es muy similar al de los cereales, así como la forma de consumirla. Viene de Sudamérica y está considerada todo un "súper alimento", muy similar a la soja en sus propiedades. Es rica en proteínas, hierro y omega 3 y 6.  Puede tomarse en ensaladas, sopas o risottos. Genera una gran sensación de saciedad gracias a su alto aporte en fibra. 

- Canela
Que la canela es una especia con numerosas propiedades beneficiosas para nuestra salud no es ninguna novedad. Sin embargo, estudios recientes apuntan también a que puede ser estupenda como complemento en dietas de adelgazamiento. ¿Por qué? Gracias a su capacidad para estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Ayuda a controlar el apetito, especialmente en personas con diabetes tipo 2. Puede echarse en el café, la leche, el té o los yogures sin que ello suponga un aporte extra de calorías. 

- Té verde
El té verde es ya todo un elemento clásico dentro de las listas de productos ideales para ayudarnos a adelgazar de forma saludable. El té verde contribuye a la eliminación de la grasa abdominal gracias a su poder desintoxicante. Funciona como un excelente diurético, facilitando también la digestión y reduciendo los niveles de colesterol malo. Se recomienda beber varias tasar al día, preferiblemente caliente, para conseguir retrasar el tiempo de ingestión y retrasar el aporte calórico. 

- Naranja
En sentido estricto, la naranja no posee cualidades específicas que la conviertan en un alimento dietético. Sin embargo, su alto contenido en fibra soluble hace que tarde más en ser digerida. De ese modo, aumenta la sensación de saciedad. Un vaso de zumo de naranja puede hacernos sentir llenas, reduciendo la ingesta de calorías durante las comidas. 

- Batata dulce
La batata o boniato es una opción excelente para acompañar a los alimentos de dieta. Su sabor inconfundible y característico hace que no sea necesario incorporar guarniciones o aditivos. Es rica en potasio, vitamina C, beta-carotenos y fibra. Además, contiene pocas calorías. Es un buen acompañamiento tanto para platos de carne como de pescado. 

¿Conoces algún alimento más que pueda servir para adelgazar sin caer en excesos? ¡Cuéntanoslo!

7 de agosto de 2013

¿Se puede eliminar la celulitis?


La celulitis es con toda seguridad una de las mayores preocupaciones femeninas en el terreno de la estética. Clásica es ya la imagen de una mujer observando su reflejo desnudo ante el espejo y lamentándose del avance de la piel de naranja en sus nalgas. Lejos de lo que muchos puedan considerar, la celulitis no es necesariamente sinónimo de sobrepeso u obesidad. En principio, cualquiera puede sufrirla. Eso sí, hay una serie de factores que nos predisponen especialmente a ello. Afortunadamente, los avances en la investigación sobre esta afección de la piel no deja de darnos alegrías. Existen ya tratamientos para la celulitis con resultados más que satisfactorios. Veamos en qué consisten. 

La celulitis y sus orígenes
Todos sabemos reconocer una piel celulítica, pero seguramente nos cueste más definir las causas que provocan su aparición. Desde el punto de vista científico, se considera una enfermedad de tipo metabólico. Se caracteriza por alteraciones funcionales y fisiológicas del llamado tejido conjuntivo (tejido fibroso), a las que se suman trastornos circulatorios y la hipertrofia de las células adiposas. La celulitis suele desarrollarse en fases progresivas, por lo que es importante empezar a tratarla de forma temprana para evitar su evolución. En general, se distinguen cinco etapas. De la ralentificación de la microcirculación venosa y linfática -con la vasodilatación consecuente- a la fibrosis derivada de la permeabilización de los vasos implicados se sucede la formación final de los macro-nódulos que dan la apariencia externa de piel de naranja. Este proceso es más frecuente en las mujeres debido a sus procesos hormonales. 

Tratamientos para la celulitis
A la hora de combatir un problema de salud tendemos a pensar que toda ayuda es poca. En el caso de la celulitis, dicha teoría cobra más peso que nunca. Para combatirla, es interesante llevar a cabo una acción integral que incorpore cambios en la dieta, determinados ejercicios y productos dermatológicos. A ello pueden sumarse distintos trucos caseros que contribuyen a mejorar el aspecto de la piel de naranja. En último caso, siempre podrá recurrirse a técnicas médicas. Las duchas de contraste, el cepillado de la piel o los masajes anti-celulitis suelen ser recomendables a la hora de potenciar los resultados de una dieta adecuada. En ella están totalmente prohibidos los alimentos considerados "tóxicos" en este caso: azúcares, grasas, harinas refinadas o hidratos, que deben ser eliminados. La fruta, la verdura y los frutos secos crudos son grandes aliados en la batalla contra la celulitis. Una correcta hidratación es imprescindible, siempre en combinación con ejercicio físico regular. Para casos más graves, siempre queda la opción de recurrir a cremas, electroestimulación, presoterapia o mesoterapia.

5 de agosto de 2013

Los anticonceptivos en verano: manual de uso


El verano es la época del año en la que nos sentimos más sensuales. Desde el punto de vista científico, no existe ninguna razón para que así sea. Ni nuestras hormonas experimentan variaciones ni biológicamente estamos predispuestos a una mayor actividad sexual en los meses estivales. Puede que los motivos haya que buscarlos, simplemente, en que con la llegada del calor tendemos a despojarnos de buena parte de la ropa que durante los largos meses de frío han privado a nuestra piel de las miradas ajenas. Así, la mayor exposición de nuestro cuerpo al sol tiende a servir como reclamo para ellos. Además, solemos disfrutar de más tiempo libre, dejando de lado el estrés de la rutina diaria y la rigidez de nuestros horarios mientras estamos de vacaciones. De la confluencia de esa suma de factores surge una mayor predisposición a mantener relaciones sexuales, por ejemplo, así como a buscar nuevos contactos sentimentales. La emoción de la conquista no debe hacernos olvidar, sin embargo, la importancia de mantener una serie de precauciones a la hora de mantener relaciones íntimas. Ya sea con el objetivo de evitar embarazos no deseados o simplemente para evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, los anticonceptivos deben estar siempre al alcance de nuestra mano. Presentamos algunos consejos para disfrutar del sexo sin sustos. 

El verano es sinónimo de relajación…
pero no debe serlo de descuidos, sobre todo en lo que respecta a la profilaxis sexual. A pesar de que cada vez somos más conscientes de la necesidad de recurrir a métodos anticonceptivos para disfrutar del sexo con garantía de seguridad y tranquilidad, las cifras oficiales sobre la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea o la sífilis indican que todavía queda mucho camino por andar. De hecho, a pesar de que en verano la venta de preservativos se dispara cada año, todavía son muchas las personas que optan por practicar el coito sin protección. 

Elegir anticonceptivos en verano
La época estival no tiene por qué significar ningún cambio en la planificación anticonceptiva. Si hemos decidido tomar la píldora, debemos simplemente seguir con la misma para garantizar su eficacia. El problema aparece cuando, entre plan y plan, tendemos a olvidarnos de tomarla. Hay que recordar que es clave respetar un horario a la hora de hacerlo, garantizando así la máxima eficacia. Lo más recomendable en este caso es decidirse por una hora en la que sepamos seguro que estaremos en casa. La primera hora de la mañana o de la noche son los momentos que suelen elegirse. Para las que se plantean en esta época pasarse a un método anticonceptivo hormonal, el parche o el anillo vaginal pueden ser alternativas interesantes a la píldora. Su sencilla colocación y su reemplazo periódico evita la necesidad de estar pendiente de tomar el anticonceptivo cada día. El dispositivo intrauterino es una opción poco demandada, pero muy eficaz y cómoda para aquéllas que deseen gozar de protección a largo plazo.